En aquel momento, nuestra tienda física estaba en Gijón, y en ella podías encontrar todo tipo de dulces y chocolates artesanos. Sin embargo, aún no estábamos especializados en chocolates y pasteles “Allergy friendly", es decir sin alérgenos.
Todo cambió con un encargo especial para una clienta que necesitaba pasteles y tartas sin frutos secos. Fue entonces cuando Alejandro y Lourdes decidieron embarcarse en un camino único en España: crear productos totalmente libres de alérgenos, sin gluten y, en su gran mayoría, aptos para veganos. Así, nos convertimos en la primera confitería artesana del país en centrarse exclusivamente en este tipo de productos.
Lo que comenzó en una pequeña tienda en Asturias, rápidamente ganó el corazón de los clientes que buscaban disfrutar de dulces deliciosos sin miedo a las alergias. Gracias a la creciente demanda y el cariño de nuestros clientes, ampliamos nuestro alcance abriendo una tienda en Madrid. Hoy, aunque nuestra tienda física está en Madrid, llegamos a cada rincón de la península, Baleares, Canarias y Portugal con nuestro servicio de envíos a domicilio.